Alianzas Estratégicas para la Protección de los Bosques: una lucha compartida contra los incendios forestales

Por: Maria Priscilia Peña, Especialista en manejo de ecosistemas forestales del Proyecto BPP del PNUD;  Evaydee Perez, Coordinadora nacional proyecto conservación paisajes de montaña y Pierre Candelon, Oficial del Programa de Sostenibilidad del PNUD RD

Los incendios forestales son un fenómeno natural intrínseco a los ecosistemas, desempeñando un papel crucial en su regeneración. Sin embargo, la intervención humana ha incrementado tanto la frecuencia como la intensidad de estos, impactando no solo a los bosques, sino también a las comunidades que de ellos dependen.

El cambio climático, junto con prácticas como la agricultura, ha dificultado cada vez más el control de los incendios forestales. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se proyecta un aumento del 50% en la incidencia de incendios para finales de siglo. Este fenómeno, a su vez, agrava el cambio climático, creando un círculo vicioso que compromete el equilibrio de los ecosistemas.

En la República Dominicana, la situación es alarmante. En las últimas décadas, se ha observado un incremento en el número de incendios que han devastado extensas áreas forestales. Entre 2010 y 2019, se registraron más de 2,300 incendios forestales en el país, y esta tendencia se ha mantenido en años recientes. Es importante destacar que el 85% de estos incendios fue provocado por actividades agropecuarias.

Juntos por la protección de nuestros bosques

Para enfrentar esta preocupante realidad, la colaboración interagencial entre el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); bajo el liderazgo del Ministerio de Medio Ambiente ha sido esencial. A través del proyecto GEF “Conservación efectiva de bienes y servicios ecosistémicos en paisajes de montaña amenazados”, estas tres entidades han unido esfuerzos estratégicos para prevenir y controlar los incendios forestales en la República Dominicana.

Esta alianza no solo refuerza la capacidad de respuesta ante los incendios, sino que también promueve la sostenibilidad de los ecosistemas y el bienestar de las comunidades locales. Entre los hitos más destacados de esta iniciativa se incluyen:

  • Capacitación a más de 85 personas de las áreas técnicas del Ministerio de Medio Ambiente y otras instituciones en la prevención y combate de incendios, abarcando análisis de riesgos, diseño de formularios digitales e investigación de causas de incendios y sobre incendios de interfaz urbano-forestal, entre otros.
  • Creación de seis brigadas especializadas en prevención y control de incendios en zonas estratégicas.  
  • Desarrollo de capacidades en unos 124 brigadistas (19 mujeres y 105 hombres), enfocándose en temas de género y juventud.
  • Rehabilitación de torres de vigilancia y adquisición de nuevos equipos y herramientas de protección personal, con una inversión de más de 270 mil dólares.
  • Promoción del manejo sostenible de los bosques, ayudando a reducir los factores de riesgo, capacitando a los productores en procedimientos técnicos y administrativos para el manejo sostenible de plantaciones forestales, y apoyando la elaboración de planes de corte y aprovechamiento. Además, las brigadas contribuyeron con la reforestación de unas 1977 tareas (124 hectáreas), con la plantación de 106,190 plantas de diferentes especies forestales nativas y endémicas.
  • Mejora del Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales, utilizando tecnología para monitorear los incendios en tiempo real y permitir una actuación más rápida y efectiva. Esto incluye la actualización de la línea base de incendios, la caracterización de las unidades de uso de suelo según los riesgos de incendio y el análisis del potencial de ocurrencia de incendios.

Los impactos de las intervenciones empiezan a manifestarse en los registros del PNMF correspondientes a la temporada de prevención y control de incendios del 2024, donde se observa una reducción en el área total afectada por incendios forestales tanto a nivel nacional (reducción del 25%) como en los sitios pilotos (38%) en comparación con los registros obtenidos para el mismo periodo en el año 2023. Con el mantenimiento del funcionamiento de las brigadas (con financiamiento del MMARN a partir de septiembre 2024) y de las plataformas (dashboard) de los sistemas de alerta temprana, nacional y en tres municipios pilotos se espera potenciar estos impactos.

Este esfuerzo conjunto ilustra que, cuando las agencias de la ONU colaboran de manera coordinada y ponen su experiencia al servicio del gobierno, junto con el liderazgo gubernamental y el compromiso de las comunidades, se pueden lograr avances significativos en la protección del medio ambiente.

La prevención de incendios forestales no es solo responsabilidad de unos pocos; es un compromiso compartido por todos y todas.